Ojito...

Ojito...

No dejen de mirar esas caritas de los niños, ahora ya adultos, por Dios...

sábado, 28 de abril de 2012

Ahhhh, los fanatismos religiosos…












 
     Si hay algo que me saca mal, es ver y escuchar a esas personas, quienes tras un momento crucial en su vida o no, se aferran al madero de la salvación eterna de ciertas clases de religiones precarias, con sus garras recónditas e incrustadas, antes de caer a la incapacidad de una inexistencia preanunciada…
  Siempre que me topo con alguna de ellas, además de rechazo, siento una pena inmensa al ver cómo les han lavado el seso. De inmediato se me acumulan millones de preguntas: ¿No se dan cuenta del papel ridículo que hacen al verse repetir como loros las palabras de algún otro que se está llenando los bolsillos a su costa??? ¿De observar a ese hipotético “líder” que descarga sus imposibilidades en ustedes??? ¿De ser usados como profilácticos baratos, para luego arrojarlos al vacío más profundo de toda alternativa inteligente???
    El dolor, físico o espiritual, no puede ser causante del desprendimiento del sentido común ni de la realidad, mucho menos, de las correspondientes neuronas que les tocaron en suerte al nacer…  
  Uno es, por la ecuanimidad de lo que piensa, dice y hace, ergo, si te embaucan fácilmente con un versito tan trillado, tu esencia desapareció. Ya no sos más ese que decías ser, te hicieron a “imagen y semejanza” del embaucador de turno.
   Entiendo que por una situación límite, tradición o lo que fuese, se pueda creer en algo superior, de hecho soy creyente, pero pensar que ello es la suma pública del poder privado y/o general, ya es algo tan egoísta, crónico y pelotudo, que supera todo entendimiento. Encima, les fascina convertir al otro en esa misma imbecilidad humana, hacer un clon de su propia mediocridad. No habrá “cristiano” (una manera de decir, claro) que pase a su alrededor, que no sea objeto de sus frases hechas, tales como: ¿Estas con Dios? ¿Sos su palabra? ¿Sos hermana de Cristo? ¿Ehhh??? ¿Hermana? No, che, no somos parientes, les suelo contestar, para no tentarme en sus propias caritas. Uno se siente intimidado ante sus requerimientos y órdenes: Si no estas con el Señor, nada de lo que crees se te va a cumplir, te dicen ensimismados y sin movérseles un músculo, ja. Me da vergüenza ajena el mero hecho de que me lo planteen, que insistan con lo que tengo que realizar para ser una buena “samaritana”, ir al templo que ellos van, tener la palabra de Él en mi boca, arrodillarme, idiotizarme, perder mi Yo constitucional, para “convertirme” en esa vana pluralidad de sus idiotizantes “Ellos”.   
   Por Dios, (nunca mejor dicho), yo no me rebajo ante nadie, rezo, claro, pido, agradezco, imito, ayudo, intento dar lo mejor de mí siempre, ergo, no me pidan que cambie mi esencia única e inigualable, (como la de todo ser es), por lo que ustedes quieren ser y no pudieron.  
  La fe no se mendiga, se siente y se practica, sin rituales, sin ataduras ni prepotencias, sin convencimientos ni fanatismos estúpidos y huecos.

  Cuando estaba con mi madre internada en el hospital, una señora que cuidaba a la paciente de al lado, se la pasaba mirando el canal de la iglesia, (reconozco que ni sabía que existía) y leyendo la biblia en voz alta. En un momento, charlando,  nos cuenta que tenía en el patio un perrito atado para que no molestara. Le pregunto: ¿Hablas de Cristo y demás todo el tiempo y tenes un perro atado en tu casa??? Responde: Sí, pero tiene una soga larga, no sabes lo bien que está… Como comprenderán, tuve muchas ganas de recagarla bien a trompadas, aunque, ante la imagen del cura de turno leyendo no sé qué por la pantalla cuadrada de la TV, me llamé a sosiego y solo le dije que era lamentable su actitud, que predicar con el ejemplo era algo que le quedaba muy grande, como también la palabra de quien estuviese al mando de su curro existencial… Obviamente, nunca más me volvió a romper las bolas que no tengo con sus ridículas creencias pretenciosas de la nada misma…



    Lamentablemente, cada vez veo más gente con semejantes  “descreencias” en su marote dislocado; más imbéciles que se creen alguien por ser autómatas de una mentira incorporada a la fuerza en sus pobres mentes carentes de todo pensamiento equilibrado; más descerebrados natos, que en nombre de una pseuda “religión”, han elevado al cielo innumerables y sangrientas guerras, pedofilias de todo tipo y “misiones” inalcanzables de una cruenta realidad, que solo puede lastimar a los sentidos y a las vidas…
   Basta de semejante estupidez humanoide, de tanto dislate crónico, de tanta masa básica y reiterada que solo está ávida de la “mente” de los otros, reclutando fanas para una corona sin espinas. Ya bastante tenemos que soportar con el anonimato de unos pocos que se creen demasiados, dentro de la secta K del lavado de cerebros Nac and pop… Un poco de piedad, pequeños “feligreses” del subdesarrollo, Ana C.


PD: Dejaré para otra oportunidad, las cadenas por mail, celus y demás pelotucedes sin retorno, je je…


6 comentarios:

  1. Hola Ana, me alegra que hayas vuelto a escribir,con respecto a lo que escribes coincido ampliamente,personalmente creo en el poder de la oracion me ayudo en momentos difíciles.Cuando vivía en otro barrio mas humilde en frente nuestro estaban Testigo de Jehova,considerados sectas en otros países,la líder de esta casa, era la chismosa envidiosa del barrio,los hijos
    analfabetos arrogantes lo gracioso era que pretendian ''convertirte'' cuando el día anterior ni te saludaban,mi hermana era la encargada de correrlos (no como el padre de una compañera que los sacaba con la escopeta )
    Pienso que la religion te tiene que dar las herramientas necesarias para convertirte en una persona de bien,poder distinguir el bien del mal
    siempre y cuando respetemos el espacio del otro.Ayer renegábamos por lo acontecido en Salta con el perro maltratado,seguramente realizado por bestias sin conciencia ni educación,pero sobre todo sin temor al castigo divino pero tambien vemos el safari de un Rey de España en una foto babeándose por aniquilar un animal en vía de extinción,lo sorprendente de este caso es que seguramente el rey tiene la educación y formación necesaria para distinguir entre el bien y el mal pero no le importo,no le importo tampoco la tremenda situación económica de su País.Lamentablemente repetir oraciones como loro no te hace mejor persona por que ademas de repetirlas hay que entenderlas para que el mensaje nos llegue al corazón.Ana me alegro que hayas encontrada la fortalesa para volver a escribir.Saludos
    PD:Me hago de la religion que sea si el dios que
    adoran le envia un castigo fulminante a la inmundicia que nos gobierna.
    Carlos Alberto (@karlicarlitos)

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  2. Ja ja ja ja, gracias Carlitos, me hiciste pensar y reír a la vez, Coincido ampliamente. Y es verdad tb lo del Rey, educación tuvo de sobra, pero se ve que no le inculcaron bien los principios, ni los finales, ja ja, un beso grandote, Ana C.

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  3. ESTUPENDO RELATO DE LA REALIDAD ACTUAL ALGO PARA TENER MIEDO EN UN PUNTO (EN TODOS LOS PUNTOS)

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  4. Ja ja ja, muchas gracias, coincido ampliamente... #TengoMiedoNene ja ja ja

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  5. Jajaja, Anita, ya vas a ver cuando creemos la iglesia K, que siempre se puede estar PEOR. Abrazo!

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  6. Juassssssssss, la iglesia de los últimos días K sería ja ja ja, beso grandote, Ana C.

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