Ojito...

Ojito...

No dejen de mirar esas caritas de los niños, ahora ya adultos, por Dios...

domingo, 8 de enero de 2012

De velatorios...






          El velatorio de mi viejo, hace como 17 años, fue tragicómico, bue,  más trágico que cómico, pero igual ironicé bastante con el tema…

     Empezó con una pelea fuerte entre el tipo de la casa mortuoria y mi persona, porque mi vieja no encontraba el último recibo pago, y no lo querían aceptar… Ahhh, para qué, le dije de todo al empleado, hasta que me paré como para cagarlo a trompadas, por h de mil putas delincuente, menos mal que una de mis amigas me frenó diciéndome: Bueno, no importa, calmate, vamos para el otro salón, ja… 

   Luego de solucionado el tema velatorio, tuve que ir a ver los joncas… Obvio, como en el de mi vieja, de una quería el que entraba por la mutual de los docs…, pero no me dejaban ponerle el traje que le había llevado, así que le dije: Para ponerle la mierdita esa blanca tipo camisón con la que parecen todos putos, mejor déjelo desnudo… Ergo, el tipo se dio cuenta que le tendría que poner el traje…

    También tuve que lidiar con las coronas, caras y horribles, para mí, a las que le dije que NO, con ganas, y me fui en frente a comprar flores silvestres, que me encantan.

         Después, nos fuimos con mi vieja y amigas a tomar un café ahí mismo, en el bar, mientras veíamos pasar la camilla con mi viejo tapado con una sábana blanca por delante de nuestros ojitos… “Nunca menos”…

      Adentro, yo estaba con mi pareja – amante, al igual que una amiga mía, y lo peor fue, que ellos también llevaron el cajón, junto al médico que lo opero a mi papá (que eran colegas y amigos). Cuando vi semejante escena, dije riéndome: Ah, mirá vos, nuestros amantes y el doc que lo operó llevando el cadáver, ¿No es irónico…? Sin darme cuenta que la esposa del otro médico estaba a mi lado mirándome como diciendo, tas chapita mal, ja…

  Luego pude conseguir al cura que me daba clase en la UNI, lo llamé desde la misma casa velatoria, y por suerte, encontré, un divino total… Y recuerdo también, que llamé desde ahí al programa del Negro Guerrero y se lo comenté, hablaba siempre con él, en Red de Noticias, casi todas las madrugadas… Lo comentaron al aire en el programa.

       A eso de las 3 de la matina, cuando ya quedábamos mi vieja y yo solas, la imagen era para Fellini: Ella rezando y morfando chocolate al lado del cajón, y yo, tirada en un sillón comiendo masitas dulces… Hasta que minutos después, se cortó la puta luz, aysssss, qué miedito tenía, ja, ya lo veía levitar al viejo. Encima, los taraditos del lugar, como parecía que no había nadie, cerraron la puerta del salón por afuera con llave, diossssss, yo a los gritos: Estamos acá adentro, pelotudos ja ja… Al rato se dieron cuenta y vinieron con luces alternativas, por favor, qué desastre fue todo.

       Y a la mañana, para rematarla, entra una de mis tías, ya fallecida, la del complejo de Rockefeller, con brich, botas y lentes ahumados oscuros con ribetes blancos, parecía Jhonny Tolengo en versión fashion, ja ja. Todos se la quedaron mirando, no era para menos, con sus dos hijos detrás. Mi vieja casi se desmaya, por dios, yo, ni la saludé de la vergüenza y en un velatorio…
  
       En fin, fue una jornada larga y dura, que intenté tomármela con la mejor cara, aunque me haya llorado todo igual. Eso sí, aún sigue en el cementerio parque privado, porque si no pagas como 3000$ no te lo dejan sacar, o sea, tengo a papi de rehén en el prestigioso cementerio de estos chorros que prefiero no mencionar, por ahora… Así estamos…, Ana C.


     


5 comentarios:

  1. Yo me encargué de esas cosas con un hermano que murió en un accidente. La verdad que no me costó mucho porque no caía en lo que estaba pasando. Lo más duro viene tiempo después, y dura 8 años según Freud muy bien calculados. Mientras tanto, depresión, pensamientos constantes, pesadillas, cruzar gente muy parecida, etc. Siempre en el sueño me decía: "No estoy muerto, me encargaron una misión secreta que no le podés decir a nadie" (mi subconsciente sería un buen escritor)
    De cada duelo se saca de bueno cierta madurez que no tiene los que no lo pasaron. La valoro mucho.

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  2. Coincido con lo que comentas, uno nunca queda igual con la pérdida de sus familiares más cercanos, creo que sobre todo, de los padres. La vida te cambia totalmente, sos la misma, pero sin un respaldo emocional, económico, de traerte los pies al suelo. Tb he soñado mucho con mi vieja, en particular, fue mucho más reciente, 1 año y 7 meses maso, la sueño viva, hablamos mucho, je. Y sí, los duelos te dan madurez, es verdad, aunque uno preferiría no serlo, para no tenerlos, al menos, seguidos, je. Lo peor es que ahora sigue uno ja ja, un besito y gracias, Ana C.

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  3. Es la vida Ana, las pérdidas nos dejan una sensación de faltante, y ese extrañar... ah, lo más jodido. Se sigue, con ganas, con fuerza, con alegría sincera. Pero en algún momento, el recuerdo se hace vivo y extrañás. "Uhhh, si viviera mi viejo..." fue lo primero q dije el día q descendió River. Y pensé en lo que hubiera charlado con él sobre semejante desgracia. Extrañé no haber podido tener esa conversación. Pero ojo, ésto te dejan los seres amados. De los otros yo hasta las cosas malas olvido. Un gusto compartir, como siempre.
    Labellucci

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  4. Por eso para mi, lo mejor es la cremación... Es donde menos negocio hay, menos traumático y menos historia despues para los que quedan.
    Quemame, tirame al mar, y chau.

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  5. Ja ja, pero me da miedito meterme en ese horno, prefiero la tierra, pero en el cementerio común, que no es caro, por dios, besitos, Ana C.

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